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miércoles, 1 de mayo de 2024

LIBROS: MIS 10 ESENCIALES AHORA

Nado en un mar de libros en mi única,  inimitable e intransferible variante de laberinto del minotauro que bauticé  hace tiempo en homenaje a Batman como Payancueva. Y esos libros tienen vida propia. 

Nunca están quietos. Los compro, los adopto, los leo, y ellos me invaden la casa repartiéndose por todas partes y buscando su sitio por su cuenta sin pedir permiso. Creo que se asocian y se agrupan cuando no estoy mirando. 

Y como hago frente a otras cosas que ocurren a mí alrededor, no me preocupa, dejo que ocurra, que los libros vayan a su aire, incluso que se escondan cuando por algún motivo que desconozco no les apetece ser leídos. 

Vive y deja vivir. No me meto en vidas ajenas porque no me gusta un pelo ni consiento que nadie se meta en mi vida. 

Y estoy seguro de que los libros, esos imprescindibles cabroncetes sin los cuales sería una pesadilla vivir, están vivos, más vivos que muchas personas que conozco. Y al contrario que algunas de esas personas tienen la cualidad de no aburrirme nunca. 

Por todo lo anterior desde hace unos años intento tener a mano mi propia colección de ocho más dos libros imprescindibles con los que podria salir corriendo hacia cualquier parte en cualquier momento. Una especie de salvavidas de lecturas para emergencias. 

Los títulos van cambiando porque yo mismo voy cambiando. Cambiar es un síntoma de que sigues vivo. Negarte a todo cambio es una manera de empezar a morirte. 

Así que yo cambio y mis libros imprescindibles para emergencias van cambiando, salen unos, entran otros, algunos de repiten con más frecuencia.

Y seguimos viviendo.

Los libros que tengo más a mano ahora mismo son estos. 

Mañana o pasado mañana, o el mes que viene, podrían ser otros, o repetirse cuatro o cinco. Aunque lo cierto es que siempre repito El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad porque me obsesiona, y acabo de elevar a fijo también un imprescindible Herzog que es su pareja perfecta: Conquista de lo inútil. 

A los ocho que cambian, o no, siempre hay que añadir los dos tomos del Quijote fijos, aunque en realidad la obra maestra de Cervantes no es un libro. Es un amigo para pedirle consejo continuamente. 

Así salen siempre diez. 

Diez libros que caben en una mochila. El mejor equipaje para viajar a cualquier parte. 







lunes, 1 de abril de 2024

EDWARD G. ROBINSON: AUTOBIOGRAFÍA. TODOS MIS AYERES

 


Un actor imprescindible del cine clásico, Edward G. Robinson, ya tiene editado en España el libro que se merecía: Todos mis ayeres. Una autobiografía, editado por Cult Books. Tal como me informa su traductora, gracias a la cual tenemos esta versión en castellano, Ananda Segarra, esta autobiografía: "Se publicó a título póstumo en 1974 y nunca ha sido traducida a ningún idioma. Es un documento muy interesante sobre un actor con una vida fascinante: la emigración desde Rumanía, sus inicios en Broadway, la llegada a Hollywood durante los albores del star system y la eventual «caza de brujas» de la que fue víctima". 

Libro muy recomendable no solo para aficionados y seguidores del actor, sino para cualquier interesado en zambullirse en las distintas épocas de Hollywood que Robinson vivió y quedan retratadas de forma reveladora en esa biografía. 



domingo, 31 de marzo de 2024

DINOSAURIOS, EXTINCIONES Y FALDAS

 

El asunto Némesis. Una historia sobre la muerte de los dinosaurios, de David M. Raup, publicado por Alianza Editorial en 1990 (originalmente se publicó en el mercado anglosajón en 1986).

En el libro no sólo se plantea una curiosa teoría sobre las catástrofes provocadas en nuestro planeta por el impacto de cuerpos extraterrestres, sino que además se expone la existencia de una estrella compañera del sol, se abordan las distintas extinciones y se explica de una manera sencilla y clara, para todos los públicos, una visión de cómo las teorías científicas más atrevidas pueden chocar contra las más conservadoras, remontándose al duelo teórico entre Cuvier y Lyell.

Entre otras cosas sostiene el autor del libro que en el momento de mayor proliferación de dinosaruios en el planeta nunca hubo más de 50 especies distintas, habla de la mayor extinción de la historia, la del final del Pérmico, que acabó con un 96 por ciento de las especies, seguida por la de finales del Cretácico, que se saldó con la extinción de entre el 60 y el 80 por ciento de las especies marinas, y explica la curiosa teoría de la «correlación de tonterías», formulada por un profesor de Estadística de Oxford, G. Udny Yule. 

Según explica David M. Raup: «Casi todas las cosas que podemos medir a lo largo del tiempo están cambiando, ya sean los promedios de temperatura de la Tierra o los promedios del mercado de cotizaciones o la longitud de las faldas. De este modo, si nos fijamos en dos de estos registros, sean cuales sean, es muy probable que se correlacionen (positiva o negativamente): o los dos suben, los dos bajan, o uno sube y el otro baja. El profesor Yule utilizó varias décadas de registros británicos para demostrar que la esperanza de vida de la población en general aumentaba consecuentemente a medida que disminuía el número de fieles de la Iglesia anglicana. Y señaló que era una tontería afirmar que la salud pública en Gran Bretaña mejoraba a causa del descenso del compromiso con la religión organizada, o al revés. Empleando la lógica de la «tontería», ¿quién afirmaría que la fuerte correlación entre las tendencias al alza, tanto de la frecuencia de cáncer de pulmón en América como de la posesión de tostadores eléctricos, indica causa y efecto?».

sábado, 30 de marzo de 2024

TRATADO SOBRE LOS VAMPIROS, de Augustin Calmet

 

Un libro es siempre una sorpresa, y aquellos que no leen no saben lo que se pierden. Pero en el caso concreto de este Tratado sobre los vampiros del padre Augustin Calmet que ha traducido Lorenzo Martín del Burgo y en el que sospecho que le debemos mucha tarea de impulso en el proyecto editorial a Luis Alberto de Cuenca, prologuista del proyecto, cuya biblioteca personal ha suministrado al volumen algunas de las ilustraciones que adornan el texto, debo reconocer que me he llevado varias sorpresas a la vez.

La primera ha sido descubrir un texto que ciertamente sienta algunas bases del tema vampírico.

UPIROS, VAMPIROS, BRUCOLACOS


La segunda es que el tema vampírico, a pesar del título, no es el centro ni la parte más abundante de material tratado por el libro, sino sólo una especie de punto de partida para un tratado sobre la muerte y la vida después de la muerte según las distintas culturas y religiones. Siendo religioso, el autor no puede evitar decantarse por las opciones propias de su condición, esto es, del dogma católico, y es precisamente eso lo que aporta una segunda y tercera lectura del texto que quizá nos aleja del vampirismo propiamente dicho, o lo pone en un segundo término, pero al mismo tiempo le otorga un significado muy revelador sobre otros aspectos no menos interesantes y curiosos.

Dicho de otro modo: tras las anécdotas y casos narrados sobre revinientes, upiros, vampiros o brucolacos de Grecia, Polonia, Rusia, Hungría o Moravia, encontramos toda una abundante recopilación de opiniones y anécdotas y casos narrados sobre aparecidos y muertos que reviven que van desde el Antiguo y el Nuevo Testamento y la antigüedad griega y romana hasta el siglo de las luces y bien merecerían estar en un libro dedicado a repasar las peripecias de los muertos vivientes. Y es en ese viaje sobre los resucitados donde tropezamos con numerosa materia prima para la reflexión sobre distintos aspectos que lejos de quedar circunscritos a la temática vampírica van mucho más allá.

Para empezar, el tema de los vampiros, upiros, revinientes o brucolacos se me antoja que fue a mediados del siglo XVIII algo similar a la fiebre o moda de los ovnis en los años sesenta y setenta. Tienen ambos temas unos puntos en común muy curiosos que añaden cierto morbo sadomasoquista al ya de por sí sobradamente morboso enfoque del asunto en sí: nacen de una situación social relacionada con el enfrentamiento de las religiones -en el caso de los vampiros- o con la quiebra de las religiones tradicionales -en el caso de los ovnis-, y por otro lado incluyen el daño inflingido por el fenómeno extraño a los seres humanos, ya sea el mordisco que roba la sangre en el caso del vampiro o las abudcciones y la sondas anales en el caso de los ovnis.

DAN MÁS MIEDO LOS CAZADORES DE VAMPIROS QUE LOS VAMPIROS

Pero es que además de conocer las peripecias de San Macario resucitando muertos en plan Colombo para interrogarles y hacer justicia a los vivos, las muertes fingidas, o las hazañas de los archivampiros, que beben tanta sangre que hasta se les escapa por los poros, es decir, que sudan la sangre de otros (de la que para exorcizar el poder del chupacuellos hay quien da en hacer panecillos al pie de la tumba en plan menú degustación), llaman la atención otras cosas.

Por ejemplo, cuando se declaraba una epidemia de vampirismo en algún lugar, las autoridades daban en enviar al mismo para investigar a su propio equipo en plan Mulder y Scully de Expediente X, esto es: uno o dos oficiales, un cirujano… ¡y un verdugo!. Lo cual que ya de partida pensaban en ajusticiar a alguien como culpable, aquello de “todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario”. Y al final, claro, como también cuenta Calmet, dan más miedo los cazadores de vampiros que los supuestos vampiros propiamente dichos.

Lo bueno es que en el libro hay más cosas curiosas relacionadas con el concepto de la muerte en distintas fechas de la historia del hombre, siempre en relación con la mitología o la religión, y siempre utilizada como instrumento político. Es esto lo que hace de leer entre líneas una de las delicias de este libro, que nos permite deducir todo un trasfondo histórico en el que encontramos desde las dificultades y errores para diagnosticar la muerte (¿quizá aquí radica la reiterativa fórmula argumental de la novela de aventuras románticas de resucitar a personajes supuestamente fallecidos en capítulos previos como golpe de efecto narrativo?), hasta una clave de por qué en su adaptación del Drácula de Bram Stoker, Francis Coppola pintó a Van Helsing como un tipo de mucho cuidado, casi un villano, un cabrón con pintas en las antípodas de las venerables figuras de nigromantes de edad provecta tipo Gandalf o Dumbledore.

Claves, muchas claves y pistas para el lector atento, que quiera leer entre líneas y entender el papel que ha ejercido y ejerce el miedo a la muerte, al infierno, y el papel de Satanás en los enfrentamientos políticos y religosos de cada etapa de la historia del hombre (y en esto, ojo a la historia final, sobre el espíritu aparecido en Saint Maur des Fossés, porque en la manera de ser expuesta y casi violentamente rebatida por parte de Calmet y de un colega se encierra quizá todo el significado del resto de la obra).

Resumiendo: una gozada para quienes disfruten de la lectura y gusten de profundizar en la historia por cuenta propia y haciendo sus propias deducciones más allá de lo que pueda sugerir el libro… aunque finalmente sea más un tratado sobre la muerte que un tratado sobre los vampiros y quizá los “vampiroadictos” puedan sentirse un poco defraudados porque su tema favorito no sea protagonista en la función como pudiera deducirse por el título.

Ver el post: NUEVO MIGUEL JUAN PAYÁN BLOG: RETORNADOS, NO ZOMBIS: UNA DE LAS MEJORES DEL CINE Z (nuevomigueljuanpayancine.blogspot.com)


miércoles, 27 de marzo de 2024

MARIPOSA DE NOCHE, de James Sallis

 

Las novelas de Sallis siempre me resultan relajantes. Están apiladas cerca del lugar en el que escribo y a veces echo un vistazo así al vuelo a alguna de sus páginas.
Había leído ya El ojo del grillo, El tejedor e incluso su estudio de varios autores de novela negra, Vidas difíciles, y ahora que he terminado Mariposa de noche no me importaría volver a darle otra vuelta a las anteriores.
¿El motivo? Buena literatura, una excelente utilización de las claves esenciales de la novela negra, algo de poesía y lo más importante de todo: verdad a puñados.
Las peripecias de Lew Griffin, profesor de literatura y detective a ratos, y la forma que tiene Sallis de manejar el paso del tiempo en sus novelas son pura magia.
Mariposa de noche vuelve de a demostrarlo.
En el capítulo tres, Sallis habla precisamente del tiempo: “El verdadero protagonista de la novela, les digo a mis alumnos, siempre es el tiempo”.
Y eso se puede aplicar a todas sus construcciones de historias policíacas que van y vienen del pasado al presente con una fluidez casi cinematográfica sin perder un ápice de sus cualidades literarias.
Sallis nos habla de “volver a ver” como la esencia de todo arte, nos recuerda que como decía Dostoiewski todos somos culpables de todo, y poner por obra la idea de que lo no dicho suele ser más importante. Todas sus novelas pintan con optimismo un paisaje de desesperanza. El optimismo de seguir vivos y luchando a pesar de todo, y sobre todo a pesar del paso del tiempo y la distancia de la gente que quisiste: “Los vínculos se debilitan. Los recuerdos se cuelgan de las paredes o se guardan en un rincón de los cajones y la vida sigue adelante”.  
Nos habla de cómo “los murmullos del tiempo son sospechosos porque la memoria hace turno doble: de poeta y de reportera”.
A través de Lew Griffin, Sallis se pregunta algo que todos nos preguntamos: “¿Cómo cualquiera de nosotros se convierte en lo que de verdad es? ¿En esa cosa tan distante de lo que nos habíamos propuesto, de lo que creíamos ser?
Y además de todo eso construye personajes perfectos con el mínimo de diálogos, como el que sostienen un policía y el detective:
          Cuídese, Griffin. Si se mete en aguas profundas, llámeme.
          ¿Así viene con una carga de la caballería ligera?
Se rió.
          No, claro que no. Así me hago a un lado.
 Al final todas las novelas de Sallis sobre Lew Griffin contienen la misma advertencia: “Pero si uno se asoma al borde del precipicio el tiempo suficiente, no importa quién sea uno, la cabeza empieza a darle vueltas. Empiezas a ver cosas al fondo del abismo que te cambian la vida”.
Leer las novelas de Sallis me ayuda a mantenerme sin mirar al fondo del precipicio demasiado tiempo.
Por eso las tengo cerca.
Son una de mis mejores inversiones en libros y sin duda un tiempo de lectura bien empleado.
Puede que incluso me ayuden a mantenerme cuerdo.

WARHAMMER 40.000. COSECHADOR DE SANGRE, de Aaron Dembski-Bowden

 


Cosechador de sangre es la segunda entrega de las aventuras de los Amos de la Noche, rebeldes empeñados en vengarse del Emperador de Terra que se alían con las hordas de la disformidad y el caos reunidas en este caso en los Corsarios Rojos.

Aaron Dembski Bowden no defrauda a quienes seguimos las aventuras del Profeta, también conocido como Cazador de Almas, de su esclavo Septimus, la navegante Octavia y la nave del Elevado: el Pacto de Sangre.
Las nuevas aventuras de la Primera Garra de la VIII legión de los Amos de la Noche les llevan primero a atacar la base Ganges y en el desenlace de la novela Vilamus, la fortaleza monasterio del Adeptus Astartes. Son el principio y el final de un paseo que ningún aficionado a las novelas de Warhammer 40.000 puede perderse y también resultará muy interesante para los aficionados a la ciencia ficción militarista en general porque entre otras cosas, plantea una variación esencial sobre lo que viene siendo habitual en dicho género: los protagonistas son aquí los villanos, entregados a la corrupción del caos, medio demonios, aparecidos, monstruos, desterrados, vencidos y exiliados, herejes y asesinos, capaces de hacer una leva brutal para buscar nuevos reclutas al borde del infierno.
La reflexión de su protagonista, el Cazador de Almas, sobre su pasado es en ese sentido toda una declaración de principios: “Mi padre era un asesino, al igual que su padre antes que él, y al igual que el padre de su padre antes que eso”.
Los héroes están ausentes en esta historia, y la épica se tiñe de tonos muy oscuros para contarnos una historia donde personajes que responden por el nombre de El Desollador pueden acabar siendo los que salven el día.
Aún mejor que la anterior novela, Cazador de almas
Que suenen los cráneos como si se estuvieran riendo… 

lunes, 25 de marzo de 2024

WARHAMMER 40.000: EL ASEDIO DE DELIVERANCE, de Gav Thorpe

 

Gav Thorpe nos lleva a los tiempos inmediatamente posteriores a la revelación de Horus Lupercal como un bastardo traidor contra el Emperador de Terra, tras la traición de Isstvan y la aniquilación  casi completa de la Guardia del Cuervo. El primarca de esa legión, Corvus, se empeña en reconstruirla partiendo de la investigación sobre los experimentos genéticos del Emperador para crearle a él y a sus hermanos primarcas. Un secreto genético que si cae en manos de los rebeldes puede convertirse en la herramienta del fin del Trono de Terra y extender  el dominio del caos.

            Thorpe acumula elementos de distintos géneros, tocando tanto el palo de la acción y las batallas más propias de las hazañas bélicas como las de la intriga, concretamente con el personaje de Alpharius, el infiltrado de la legión Alpha, u Omegon preparando la rebelión de los gremios contra el Mechanicum en Kiavahr. 
Además no hay que olvidar los toques de terror que en este caso proceden de dos fuentes argumentales esenciales. La primera es el mito del laberinto de la Grecia clásica, con los astartes de la Guardia del Cuervo supervivientes enfrentándose a una red de trampas para recuperar la clave genética. 
La segunda fuente es La isla del doctor Moreau, novela de H.G. Wells, que parece haber prestado los mimbres para toda la tramacon las aberraciones monstruosas que se producen como derivación de los experimentos genéticos llevados a cabo para crear a los Rapaces, una nueva generación de Astartes en tiempo récord, destinada a enfrentarse con las hordas de marines rebeldes de Horus y sus sicarios.
            El relato se completa con una serie de flashbacks al pasado de Corvus antes de encontrarse con el Emperador y conocer su destino como primarca de la Guardia del Cuervo, cuando lidera una rebelión entre los presos esclavos para liberar Lycaeus, luego conocido como Deliverance, el planeta de la futura Guardia del Cuervo.

            Añadan a eso curiosos detalles sobre el papel de la misteriosa Cábala extraterrestre que parece manejar los hilos de la guerra civil entre Horus y el Emperador, las armaduras Mark IV, Mark V y Mark VI, una apuesta entre caballeros sobre si será Sanguinius  o Leman Russ el que consiga matar a Horus, y por qué no es lo mismo crear una legión de Astartes distintos entre sí que simplemente clonarlos, estilo Star Wars, y tendrán una de las más divertidas, trepidantes e interesantes novelas del ciclo de la Herejía de Horus.

sábado, 9 de marzo de 2024

ASIMOV: ADIÓS A LA TIERRA, Y LAS CLAVES DE UNA BUENA ADAPTACIÓN

 


Vivimos en una sociedad adicta a los titulares y las entradillas en la que estamos entregados a las prisas, y sería interesante preguntarle a Isaac Asimov qué piensa de eso, y cómo puede acabar afectando a nuestra especie. 
Lamentablemente eso es ya imposible, pero afortunadamente sus respuestas siguen estando en sus novelas y relatos, que escritas y publicadas hace años se mantienen actuales respaldadas por su capacidad como visionario y su talento científico para deducir paisajes del futuro en sus obras. 
Esta antología de relatos breves no solo cumple desde su brevedad con las características de una lectura perfecta para esta época de prisas que habitamos, sino que incluso puede que consiga en algún caso dispersar alguna que otra de las nubes de confusión que nos rodean, y además son buen ejemplo de que se puede decir mucho con muy pocas palabras. 
Pero lo mejor de la colección es comprobar una vez más el talento de Asimov como maestro de la especulación científica, que le lleva a plantear en varios cuentos de esta selección distintas aproximaciones a la polémica actual en torno a la Inteligencia Artificial, su uso, bueno o malo, y sus ventajas y peligros. 
Lo humano y lo tecnológico se dan la mano y también se enfrentan en varios de estos cuentos, haciendo un repaso adelantado a su tiempo de nuestros miedos y dudas actuales frente a las máquinas en terrenos tan distintos como la creación y la guerra. 
En otro cuento, Asimov repasa en tan solo unas cuantas páginas la verdadera esencial del colonialismo en un contexto de exploración y explotación espacial, entra en los conflictos de la personalidad y para rematar el viaje, en el relato que cierra la antología, titulado Oro, elabora una sátira secuestrando su propia novela, Los propios dioses, una de las más densas de su producción, para incorporar pinceladas de reflexión casi autobiográfica de sus encuentros con el audiovisual como asesor de películas y series. Retoma así su discurso crítico sobre la ciencia ficción en la pantalla grande y pequeña, que él rebautizó  Syfy para subrayar su inferioridad y fragilidad frente a la ciencia ficción literaria. 
Asimov organiza esta especie de parábola final sacando el máximo partido a su talento como divulgador fabulista y esgrime el humor como herramienta, haciendo que su alter ego en la ficción le explique a un director del espectáculo que bautiza como compudramas, aludiendo con este término a una especie de cine o televisión del futuro, las claves que diferencian la ciencia ficción audiovisual de la ciencia ficción literaria. 
Al ser inquirido sobre la falta de descripciones en su libro, Tres en uno, el escritor Laborian señala al director Willard, que bien podría ser cualquiera de los productores o directores de cine y televisión con los que Asimov se cruzó a lo largo de su vida: "Los lectores suplirán con su imaginación todas aquellas descripciones que yo omita. Supongo que cada lector lo hará a su manera. Ésa es la ventaja de la literatura. Puede que los compudramas tengan un público mucho más numeroso que los libros, pero el precio por ello es tener que representarlo todo con imágenes". 
De este modo, quizá sin pretenderlo, Asimov convierte este relato en una guía que pacientemente leída entre líneas desborda información en todas y cada una de sus páginas sobre el secreto para realizar una buena adaptación. 
Si a alguien le interesa profundizar en el tema le  bastará tener a mano El Rey Lear de William Shakespeare, la primera obra adaptada por el personaje de Willard al compudrama, y echarle otra lectura de repaso a la novela de Asimov Los propios dioses, para a continuación seguir cuidadosamente la senda que nos traza este relato y articular en profundidad su propia reflexión sobre los secretos de una buena adaptación. 
Pero en esencia todo lo esencial está resumido en el párrafo que he incluido más arriba en cursiva. 




viernes, 8 de marzo de 2024

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER: DOS DIRECTORAS Y UN LIBRO

 


Hoy, Dia Internacional de la Mujer, explicando las nuevas olas del cine en el siglo XX en mi clase de Historia del Audiovisual, aprovechaba para recomendar a mis alumnos y alumnas no olvidarse de dos directoras esenciales que sentaron las bases de nuevas formas de reflejar a la mujer en el cine: Vera Chytilová, figura esencial del cine de vanguardia y la nueva ola checoslovaca, y Agnès Varda, preámbulo y pionera de la Nouvelle Vague en Francia. De la primera recomendaba ver Las margaritas (1966) y de la segunda Cleo de 5 a 7 (1962). 


Puede parecer obvio, pero igualmente me parecía conveniente este recordatorio, junto con el oportuno aviso del peligro de entregarse al vicio del adanismo, del que el otro día me hablaba mi hermano. Es el adanismo muy propio de nuestros tiempos, dando en pensar que los pioneros y pioneras de todo somos nosotros, como si nunca nadie hubiera hecho nada al respecto anteriormente. 

Y para completar el trío de recomendaciones, he decidido incorporar uno de los libros más interesantes sobre feminismo y cine. No todo se está haciendo hoy por primera vez. 

Hay dos tipos de personas en este mundo: los que piensan que todo empezó con ellos y los que saben sacar partido al pasado para explicarse el presente. 


domingo, 3 de marzo de 2024

CIENCIA FICCIÓN: LAS CARRERAS DE LA MUERTE DEL SIGLO XXI A LA SOMBRA DE MAD MAX

 

Hacía mucho tiempo que no me pasaba con un libro de ciencia ficción lo que me ha pasado con esta novela: engancharme tanto a ella que me he tirado leyendo hasta las tres de la mañana para terminarla y tener ganas de empezar a volver a leerla de inmediato. 

Siempre les digo a mis alumnos y lectores que hay dos novelas esenciales para abrir los ojos y dejar de ser un gilipollas y un esclavo intelectualmente sumiso ante las maniobras de atontamiento de la población en las que todos, de cualquier edad, sexo, condición e identidad sexual o asexual nos vemos obligados a movernos cada día de nuestras puñeteras vidas: 1984, de George Orwell y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Lees esas dos novelas y automáticamente ya eres menos gilipollas. 

Ahora recomiendo añadir a la lista Leyes de mercado, de Richard Morgan. Una novela de ciencia ficción que hace lo que toda novela de ciencia ficción  debe hacer: describir un  futuro que sirve como espejo para reflexionemos sobre nuestro pasado y presente. Y este espejo que nos propone Morgan mira tanto hacia el pasado siglo XX como hacía lo que llevamos del XXI. Es, entre otras cosas, una buena definición de las estrategias en la geopolítica y la economía que han elegido las vidas de todos los habitantes del planeta en en el último siglo y medio, y una buena definición de cómo ha funcionado y funciona el mundo siguiendo la esencia eminentemente depredadora de nuestra especie. 

Hace que se caigan caretas. Pone la farsa en evidencia. Aclara la manera de ver ciertas cosas. Y lo hace paseándose de los vicios privados a las impúdicas estrategias exhibicionistas de la sociedad de nuestros días, como si el autor acabara de escribir su novela ayer mismo, lo cual que desde 2004 hasta ahora, y a pesar de haber sobrevivido a una pandemia, seguimos siendo la misma especie eminentemente depredadora, hasta el punto de que, llegado el caso y suficientemente estimulados por el chantaje o el espejismo de una recompensa miserable, somos capaces de devorarnos a nosotros mismos para convertirnos en ese otro bestial que acecha en las mazmorras de nuestra personalidad esperando, impaciente, su oportunidad para manifestarse. 

La novela consigue incluso que desde nuestra empatía hacia el protagonista desatemos a esa bestia en muchos momentos de la lectura, incluso cuando sabemos que está transgrediendo muchas de las normas de civilización en las que nos gusta pensar que creemos. Y en buena medida eso ocurre porque Morgan sabe deslizarse con fluidez entre la descripción de los fracasos privados y los triunfos públicos de su personaje.

Afirma la estrategia promocional de la novela que viene a ser una especie de híbrido entre Mercaderes del espacio, 1984 y Más Max, y no anda desencaminada en el trazo de ese mapa de referencias, pero personalmente me ha recordado también La carrera de la muerte del año 2000, con sus estallidos de brutalidad extrema y directa llamados a ser una herramienta para borrar toda farsa de redención o excusa para el protagonista, reforzando así su intención reveladora de nuestro lado más oscuro atrapado en su trampa narrativa de la transferencia. 


domingo, 25 de febrero de 2024

DIRECTORES Y SU CINE



Un recorrido por maestros y maestras del cine con textos excesivamente breves para poder profundizar en la filmografía de los seleccionados, pero que dejan algunas pistas interesantes para volver a repasar sus películas. 
Al autor se le nota algo presionado, incómodo y excesivamente parco y obvio en aquellos directores que claramente le interesan menos, valiendo como ejemplo de ello sus conclusiones realmente pobres sobre John Carpenter, John Ford, Scorsese, la superficialidad del abordaje de Pedro Almodovar... y otros directores. 
Más cómodo e interesado se le nota a David Jenkins en el territorio que como consecuencia de ello resulta más interesantes y reveladores en toda la selección, aquellos dedicados a directores y directoras de cine menos popular y mediatizado, de cinematografías más en los márgenes. Es en esos textos donde puede el lector encontrar muchos más detalles y pistas que puedan llevarle a desear entrar en contacto con otra forma de entender el cine por parte de sus creadores menos promocionados. La propia portada del libro indica ese camino. 
Resultado de lo anterior es la irregularidad del conjunto. 

jueves, 14 de diciembre de 2023

CARTAGO: LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS QUE GANAN

¿Qué pasaría si empezamos a llamar a las guerras púnicas guerras romanas?

Destruir Cartago. Esa era la consigna romana, pero ya antes de la propia demolición del imperio cartaginés se estaba cocinando la propaganda contra todo lo púnico orquestada por uno de sus más enconados antagonistas: Grecia. 

Este es un libro breve pero muy contundente en su forma de exponer la idea de la manipulación de información para fabricar las leyendas negras a conveniencia primero de la propaganda y posteriormente de la construcción de una imagen de éxito y triunfo que consagra a los victoriosos de cualquier enfrentamiento. 

Tal y como explica el libro de Werner Huss el conocimiento de Cartago que ha llegado hasta nosotros está manipulado griegos y romanos, dos de los más fueros oponentes de todo lo púnico, empeñados en un duelo económico y de prestigio y expansión imperialista con los cartagineses en uno de los más obvios ejemplos de guerra mundial en la antigüedad. 

Huss repasa con brevedad pero con gran eficacia las claves definitorias de Cartago, su desarrollo histórico, su organización social, religiosa, política y militar, viajando de lo más general a lo más concreto con pulso firme que también le permite abordar en este viaje las alianzas a favor y en contra de Cartago en un recorrido que traza muy bien la geopolítica de cada etapa. 

Al final de ese viaje toca hacer una lógica reflexión sobre cómo se nos ha contado la historia, en el caso de Europa desde el punto de vista griego y romano, con la objetividad necesaria saliendo del escenario para ser sustituida por el prejuicio y la propaganda. 

Hora de volver a aplicar el escepticismo sobre todo aquello que creemos conocer sobre el pasado. 


jueves, 30 de noviembre de 2023

RÉQUIEM POR PARÍS

Segunda Guerra Mundial, París ocupado por los nazis, asesinatos/ejecuciones en serie y la conciencia culpable bailando un tango en cada página con el protagonista. 

Una de policías y ladrones con las herramientas de la novela negra y bajo la sombra de Bernie Gunther, el detective creado por Philip Kerr para su ciclo de novelas de la trilogía berlinesa, o Berlín Noir, ambientadas en Nazilandia, esa fantasía tricolor de blanco, negro y rojo con esvástica ineludiblemente perversa que abunda en la literatura policiaca de un tiempo a esta parte. 

Un subgénero con personalidad propia  amamantada de uno u otro modo por el tonillo chulesco y perdonavidas del fantasma de Humphrey Bogart en la película Casablanca, productiva y evocadora ubre de la que beben otras dos recomendables muestras de esta especie de subgénero no declarado al que soy muy aficionado: el Carlos Lombardi de Guillermo Galván en la saga que inició Tiempo de Siega, o el Falcó de Arturo Pérez Reverte. 

Disfruto en todas ellas y en esta novela también su empeño por dibujar antihéroes que colaboran y al mismo tiempo se autoengañan pensando que combaten con lo etiquetado como maldito, haciendo de lo maldito un camino laberíntico para dibujar el cínico boceto de ética en tiempos difíciles de sus protagonistas. 

Me hace sonreír la ingenuidad alambicada de esos personajes que nadando entre dos aguas intentan equilibrar las culpas de hoy y las culpas de ayer en el tapiz de una tragedia colectiva. 

Me gusta todo eso porque admiro la "poesía nublada" -el término es de Jean Renoir- de su ambiguo  paisaje moral forzado por las circunstancias, descendiente directo de las quijotescas cabalgadas urbanitas del Sam Spade de Dashiell Hammett y el Phillip Marlowe de Raymond Chandler, cruzado con los guiños que desde el cruce con la novela histórica les permiten elevar su propuesta más allá del relato de intriga para convertirlo en dibujo de una época y una sociedad perdida en la pesadilla que desde el ayer es capaz de hablarnos de nuestro hoy.

Sobre tan ilustres precedentes esta novela enlaza la corrupción total a escala social con  el riesgo de perderse en los laberintos del legítimo instinto de supervivencia en tiempos difíciles mediante un discurso de culpa retorcido y efectista que cumple con eficacia con todo aquello que espera el lector de este tipo de historias, básicamente traducido en entretenimiento. Que no es poco tal como está el patio. 

lunes, 27 de noviembre de 2023

CIENCIA FICCIÓN: EL MUNDO DE SATÁN

 

Recuperando clásicos para la colección de novelas imprescindibles de la Payancueva vuelvo a caer en la tela de araña de esta curiosa fusión de space opera aventurera con la trama de intriga/espionaje y la exploración de futuros improbables en los que se impone el relevo de poder de los estados a las grandes corporaciones internacionales de un mundo totalmente entregado al capitalismo. 

Número 23 de la colección de clásicos del género publicada en España por EDAF en 1979. 

A pesar de todo, la galaxia sigue guardando secretos y danzas macabras que mostrar a los intrépidos emprendedores que se deciden a explorarla. 

Más cerca de Star Trek que de Star Wars, esta muestra de la literatura de ciencia ficción publicada en 1968 nos revela más sobre los miedos y anhelos de la sociedad de finales de la década de los sesenta del pasado siglo que sobre las expectativas reales de una exploración espacial severamente mutilada en sus aspiraciones más optimistas, pero la imaginación de Poul Anderson nos traslada hasta donde nadie ha podido llegar navegando en la nave espacial de la palabra. 

Sus armas para conseguirlo son un trio de héroes formado por un alienígena de cuatro metros y medio semejante a un dragón, una felina humanoide y un mercenario de la exploración y la exploración de nuevos recursos que recorre la galaxia con la chulería e hiperactividad de un 007 cruzado con Han Solo. 

Frente a ellos un planeta vagabundo situado a 204 años luz del sol, repleto de recursos minerales y una especie alienígena sumida en el misterio que tanto codicia las riquezas de ese mundo. 

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