El temible poder de las palabras truena en el corazón de esta Matrioska literaria en la que Paul Auster nos invita a viajar por varias fábulas simultáneamente, todas ellas incluidas en el vértigo de un paseo por el abismo anticipado en casa página aparentemente inofensiva pero potencialmente letal que comienza y culmina en el propio título.
La noche del oráculo es una brillante pesadilla urbanita sobre el trabajo del escritor y la pasión por la literatura que tiene toda la fuerza de los mejores trabajos de Auster. Es una insolente inspiración para empuñar un bolígrafo o empezar a aporrear las teclas del ordenador. Y funciona con la misma eficacia como relato de intriga que como dibujo de las necesidades, frustraciones, autoengaños y callejones sin salida por los que pasean incluso los.mejores escritores.
En algún momento he pensado que propone el mismo tono de reflexión sobre el oficio de escribir que planteó Federico Fellini sobre el trabajo del cineasta en su obra maestra, Ocho y medio.
