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domingo, 14 de abril de 2024

CIENCIA FICCIÓN: DOS PRUEBAS IRREFUTABLES DE QUE LOS UNIVERSOS PARALELOS SIEMPRE SON MÁS INTERESANTES

 





TERROR: SOY LEYENDA EN VERSIÓN ESPAÑOLA

 

Publicada en 1954, Soy leyenda, la novela de Richard Matheson, es un clásico imprescindible de la temática vampírica inspirado, según el propio autor, por la novela Drácula, de Bram Stoker, y ha recuperado vigencia a la luz de la última pandemia de COVID-19, que parece haber dejado a nuestra sociedad sumida en la perplejidad de la liebre perdida a medio camino del cruce de una carretera y deslumbrada por las luces del coche que la va a destripar contra el asfalto en unos segundos, sin ser capaz de moverse ni haber aprendido nada de ese encuentro con la muerte. 

En el territorio del largometraje Soy leyenda ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, destacando por distintos motivos la trinidad formada por El último hombre sobre la Tierra (Ubaldo Ragona y Sidney Salkow, 1964), protagonizada por Vincent Price, El último hombre vivo (Boris Sagal, 1971), y Soy Leyenda (Francis Lawrence, 2007), a las que hay que añadir la versión oportunista producida por de The Asylum con Mark Dacascos como protagonista, concebida para vampirizar el presumible despliegue promocional de esta última, I Am Omega (Griff Furst, 2006), y una variante no declarada pero igualmente inspirada/fusilada por la novela de Richard Matheson, Cyborg (Albert Pyum, 1989), producida por Cannon  y protagonizada por Jean-Claude Van Damme. 

Pero a todas ellas hay que añadir un más que sólido cortometraje español que fue ejercicio audiovisual de la ya desaparecida Escuela Oficial de Cine y merece sobradamente ser tenido muy en cuenta en las adaptaciones audiovisuales de la novela de Richard Matheson. 

Bajo el título de Soy leyenda (1967) este cortometraje dirigido por Mario Gómez Martín con guión suyo y de Alfonso Núñez Flores, es una versión muy cercana a El último hombre sobre la Tierra al tiempo que recoge guiños que muestran el empeño por reflejar en su construcción visual del terror referencias a clásicos imprescindibles como El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920)




M, el vampiro de Düsseldorf (Fritz Lang, 1931)


A los mismos se suma, en beneficio del vigor de su propuesta, la capacidad de este cortometraje para recoger en su panoplia de propuestas visuales la inevitable influencia contemporánea de las películas de Michelangelo Antonioni en su tratamiento de los espacios y paisajes desolados, la arquitectura de la incomunicación en su dibujo de ese vacío dentro y más allá de la ciudades y de los edificios que rodea y expresa el propio vacío en las vidas de sus protagonistas. 



Sumándose a todo lo anterior, sobresale también el ojo cinematográfico para localizar con un mínimo de medios en lugares que visten la historia con rotundidad inquietante, en la misma línea de la primera versión de largometraje de la novela, El último hombre sobre la Tierra. Añadiendo además el comentario limítrofe con la nota crítica a pie de página que le echa pulso a la censura de la época.





Armada con todo ese talento para sacar el máximo a las mínimas posibilidades económicas e ingeniárselas para abrir paso al comentario social desde el terror y la ciencia ficción, esta versión de Soy leyenda, ejemplo de metáfora sobre la soledad y la incomunicación, anticipa además el tono y las premisas muy interesantes que plantearían pocos años más tarde publicaciones del mundo del comic como las revistas Dossier Negro (nacida en 1968) y Vampus (nacida en 1971), sirviendo así como pionera del comienzo de una época dorada del terror en la cultura popular española. 














 


sábado, 13 de abril de 2024

CIENCIA FICCIÓN Y TERROR: NÉMESIS THE WARLOCK

El amigo @Telly_Chavalas, del blog El antro friqui de Telly Chavalas (supertellychavalas.blogspot.com), me hizo un regalazo de comics las pasadas navidades y acabo de devorar el primero: Némesis The Warlock. 

Reencuentro con una época en la que el comic era al mismo tiempo más sencillo en su planificación de pagina, que no simple, y más complejo tanto en el contenido como en el propio dibujo de pesadilla. 

Un momento interesante en la evolución del cómic británico y de la revista 2000 A.D. el que plantea este tomo, que además es ejemplo de la capacidad de manejar la fusión de géneros y referencias con una fluidez solo superada por su capacidad satírica. 

Tras la misma, como explican los textos de complemento del tomo, una joya de edición para coleccionistas, se encuentra la memoria del pasado de abusos sufridos por el guionista Pat Mills, que afortunadamente no consiguieron truncar su futuro, pero sí dejaron una marca siniestra y oscura en sus propuestas capaz de vestir una gran e innovadora propuesta de ocio en viñetas con ciertos ecos de denuncia. 

En las páginas de este tomo, extraídas de una gloriosa época de la revista 2000 A.D. se dan cita con los rompedores guiones de Mills los no menos revolucionarios dibujos de Kevin O'Neill y la brillante solidez del talento del vallisoletano Jesús Redondo, cuya obra bien merece seguir siendo recuperada para regocijo de los aficionados. 

Un viaje a uno de los mundos más ricos y totalmente imprevisibles de la ciencia ficción fusionada con el terror y las aventuras de ópera espacial en el que se cruzan los caminos e influencias de las películas de terror de la productora británica  Hammmer Films y se anticipan las propuestas de Warhammer 40.0000.

domingo, 31 de marzo de 2024

GORGO, PRIMO DE GODZILLA


Teniendo en cuenta que tenemos otra vez a Godzilla recién llegado a la cartelera he dedicido rendirle homenaje nostálgico a aquellas otras tardes de domingo de los años sesenta y setenta que me pasaba o en un cine de sesión continua y programa doble o en alguna parroquia de mi barrio en la que pusieran alguna película para la chavalería por cincuenta o setenta y cinco pesetas. Precio módico, hablando de un primo de la lagartija japonesa sobrealimentada con nutritiva energía atómica: Gorgo. 

Gorgo, dirigida por Eugene Lourie en 1961, era una de las películas que solían poner en esas sesiones y es la que me he puesto yo esta tarde. Argumentalmente es una variante de King Kong, con unos marineros que capturan un bicho reptilesco primo del Godzilla y se lo llevan a Londres para exhibirlo en un circo. 

Mala idea.

El bicho tiene madre. Y la madre tiene muy mala leche, además de abultar cuatro veces más que el hijo. 
Resultado: destrozo total de la ciudad del Támesis, con especial atención a sus monumentos más carismáticos, naturalmente. 


¿Qué sería de estas películas de monstruos gigantes si las criaturitas no pudieran echar abajo los monumentos más postaleros de cada ciudad que visitan? ¿Acaso no son todas estas producciones con bicharracos gigantes cabreados una variante de las guías turísticas en clave destroyer?

 Pues eso.
Total, que la madre va a buscar al hijo a Londres y la lía parda. 
Mejor que las producciones japonesas sobre Godzilla y jugando con la situación ambigua del espectador frente al monstruo merced a incrementar la empatía con el bicho respecto a la fórmula de King Kong, haciendo que en lugar de un gorila peludo sea una madre lagarta que busca a su cría, y cambiando a la rubiales macizorra que ponía cachondo al primate por un niño que se identifica con la lagartija secuestrada
Gorgo empieza con un buen planteamiento de intriga en una isla reforzada por un paisajismo tenebroso.
Luego se entrega al habitual despliegue de efectos visuales y movilización de efectivos militares para combatir la amenaza siguiendo la pauta de las películas japonesas y las norteamericanas del mismo asunto producidas en la década de los cincuenta. 
Al final les sale una curiosa película de catástrofe en la que no queda una casa londinense en pie.
Asumo que el destrozo nos gustaba más a los chavales en aquellas sesiones de las que he hablado al principio que cualquier reflexión sobre la maternidad responsable o cualquier mensaje proto-ecologista que pudieran pretender sugerirnos los responsables de la película. La fórmula bicho grande y gritón destroza todo lo que se le pone por delante inspiraba incluso cierto afán emulador en la chiquillería al terminar la proyección.
Sospecho que por eso se daban tanta prisa los encargados de la parroquia en desalojar el lugar, no fuera que nos pusiéramos a buscar nosotros también a Gorgo destrozando el mobiliario circundante.
Una frikada bastante curiosa, imprescindible en toda buena Frikiteka.
Bueno, y además sale el Banco Español en Londres…


CLINT EASTWOOD CONTRA LA ARAÑA GIGANTE

 

Seguro que alguna vez han leído aquello de: "Matar moscas a cañonazos". 

Pues eso. 

Esta Semana Santa en la que, con Godzilla y King Kong: El nuevo imperio, los bichos gigantes se han adueñado de la cartelera cinematográfica compitiendo con los pasos de Semana Santa que el clima turbulento ha dejado salir de las iglesias, es bueno recordar los orígenes en el control de plagas gigantes de un grande del cine. 

Antes de ser Harry el Sucio, Clint Eastwood se dedicaba a ejercer como insecticida de bichos gigantes. 

La película es Tarántula (1955), dirigida por Jack Arnold, maestro en eso de sacar a los insectos de su tamaño para convertirlos en amenazas magnificadas para la especie humana. 

Me gusta pensar que ya en este mítico momento el Clint-insecticida dijo aquello de "Bicho, alégrame el día", pero no lo escuchamos porque llevaba el chisme ese puesto en la boca y además el avión hacía mucho ruido. 

Si tienen una araña en casa no lo duden: llamen a Clint. 



jueves, 28 de marzo de 2024

DOC SAVAGE: PROTO-SUPERHÉROE ANTES DE SUPERMÁN

 


Doc Savage, el proto-superhéroe, posiblemente inspiración para el mismísimo Superman desde el relato pulp que ayudaron a matar los comics, y con su propia fortaleza de la soledad. 

PULP FICTION ANTES DE INDIANA JONES 

Antes de que Steven Spielberg y George Lucas se pusieran de acuerdo para rodar la primera aventura de Indiana Jones, En busca del Arca perdida, los chavales de entre doce y catorce años ya andábamos locos allá por los años setenta consumiendo las adaptaciones al cómic que publicó la editorial Marvel de un héroe del pulp que tenía el mismo espíritu, Doc Savage, el Hombre de Bronce. Sus creadores fueron dos editores de Street and Smith Publications, Henry W. Ralston y John L. Nanovic, pero para la posteridad el «padre» literario del personaje fue el escritor Lester Dent, que escribió mas de 180 novelas del personaje firmando con un seudónimo de la editorial, Kenneth Robeson. Luego la Marvel le sacó el jugo al asunto dando a luz una colecciónd de cómics esencial para entender el género de aventuras en las viñetas de los años setenta.


SUPERMÁN ANTES DE SUPERMÁN

Es seguro que Doc Savage influyó en Indiana Jones, pero además se especula con que podría haber influido también desde sus novelas pulp en el personaje de Supermán. 

El nombre de pila de Savage es Clark Savage Jr., además su apodo popular, Hombre de Bronce, es todo un anticipo del Hombre de Acero, y por si todo eso fuera poco, tiene su propia Fortaleza de la Soledad. 



miércoles, 27 de marzo de 2024

WARHAMMER 40.000. COSECHADOR DE SANGRE, de Aaron Dembski-Bowden

 


Cosechador de sangre es la segunda entrega de las aventuras de los Amos de la Noche, rebeldes empeñados en vengarse del Emperador de Terra que se alían con las hordas de la disformidad y el caos reunidas en este caso en los Corsarios Rojos.

Aaron Dembski Bowden no defrauda a quienes seguimos las aventuras del Profeta, también conocido como Cazador de Almas, de su esclavo Septimus, la navegante Octavia y la nave del Elevado: el Pacto de Sangre.
Las nuevas aventuras de la Primera Garra de la VIII legión de los Amos de la Noche les llevan primero a atacar la base Ganges y en el desenlace de la novela Vilamus, la fortaleza monasterio del Adeptus Astartes. Son el principio y el final de un paseo que ningún aficionado a las novelas de Warhammer 40.000 puede perderse y también resultará muy interesante para los aficionados a la ciencia ficción militarista en general porque entre otras cosas, plantea una variación esencial sobre lo que viene siendo habitual en dicho género: los protagonistas son aquí los villanos, entregados a la corrupción del caos, medio demonios, aparecidos, monstruos, desterrados, vencidos y exiliados, herejes y asesinos, capaces de hacer una leva brutal para buscar nuevos reclutas al borde del infierno.
La reflexión de su protagonista, el Cazador de Almas, sobre su pasado es en ese sentido toda una declaración de principios: “Mi padre era un asesino, al igual que su padre antes que él, y al igual que el padre de su padre antes que eso”.
Los héroes están ausentes en esta historia, y la épica se tiñe de tonos muy oscuros para contarnos una historia donde personajes que responden por el nombre de El Desollador pueden acabar siendo los que salven el día.
Aún mejor que la anterior novela, Cazador de almas
Que suenen los cráneos como si se estuvieran riendo… 

lunes, 25 de marzo de 2024

WARHAMMER 40.000: EL ASEDIO DE DELIVERANCE, de Gav Thorpe

 

Gav Thorpe nos lleva a los tiempos inmediatamente posteriores a la revelación de Horus Lupercal como un bastardo traidor contra el Emperador de Terra, tras la traición de Isstvan y la aniquilación  casi completa de la Guardia del Cuervo. El primarca de esa legión, Corvus, se empeña en reconstruirla partiendo de la investigación sobre los experimentos genéticos del Emperador para crearle a él y a sus hermanos primarcas. Un secreto genético que si cae en manos de los rebeldes puede convertirse en la herramienta del fin del Trono de Terra y extender  el dominio del caos.

            Thorpe acumula elementos de distintos géneros, tocando tanto el palo de la acción y las batallas más propias de las hazañas bélicas como las de la intriga, concretamente con el personaje de Alpharius, el infiltrado de la legión Alpha, u Omegon preparando la rebelión de los gremios contra el Mechanicum en Kiavahr. 
Además no hay que olvidar los toques de terror que en este caso proceden de dos fuentes argumentales esenciales. La primera es el mito del laberinto de la Grecia clásica, con los astartes de la Guardia del Cuervo supervivientes enfrentándose a una red de trampas para recuperar la clave genética. 
La segunda fuente es La isla del doctor Moreau, novela de H.G. Wells, que parece haber prestado los mimbres para toda la tramacon las aberraciones monstruosas que se producen como derivación de los experimentos genéticos llevados a cabo para crear a los Rapaces, una nueva generación de Astartes en tiempo récord, destinada a enfrentarse con las hordas de marines rebeldes de Horus y sus sicarios.
            El relato se completa con una serie de flashbacks al pasado de Corvus antes de encontrarse con el Emperador y conocer su destino como primarca de la Guardia del Cuervo, cuando lidera una rebelión entre los presos esclavos para liberar Lycaeus, luego conocido como Deliverance, el planeta de la futura Guardia del Cuervo.

            Añadan a eso curiosos detalles sobre el papel de la misteriosa Cábala extraterrestre que parece manejar los hilos de la guerra civil entre Horus y el Emperador, las armaduras Mark IV, Mark V y Mark VI, una apuesta entre caballeros sobre si será Sanguinius  o Leman Russ el que consiga matar a Horus, y por qué no es lo mismo crear una legión de Astartes distintos entre sí que simplemente clonarlos, estilo Star Wars, y tendrán una de las más divertidas, trepidantes e interesantes novelas del ciclo de la Herejía de Horus.

sábado, 9 de marzo de 2024

ASIMOV: ADIÓS A LA TIERRA, Y LAS CLAVES DE UNA BUENA ADAPTACIÓN

 


Vivimos en una sociedad adicta a los titulares y las entradillas en la que estamos entregados a las prisas, y sería interesante preguntarle a Isaac Asimov qué piensa de eso, y cómo puede acabar afectando a nuestra especie. 
Lamentablemente eso es ya imposible, pero afortunadamente sus respuestas siguen estando en sus novelas y relatos, que escritas y publicadas hace años se mantienen actuales respaldadas por su capacidad como visionario y su talento científico para deducir paisajes del futuro en sus obras. 
Esta antología de relatos breves no solo cumple desde su brevedad con las características de una lectura perfecta para esta época de prisas que habitamos, sino que incluso puede que consiga en algún caso dispersar alguna que otra de las nubes de confusión que nos rodean, y además son buen ejemplo de que se puede decir mucho con muy pocas palabras. 
Pero lo mejor de la colección es comprobar una vez más el talento de Asimov como maestro de la especulación científica, que le lleva a plantear en varios cuentos de esta selección distintas aproximaciones a la polémica actual en torno a la Inteligencia Artificial, su uso, bueno o malo, y sus ventajas y peligros. 
Lo humano y lo tecnológico se dan la mano y también se enfrentan en varios de estos cuentos, haciendo un repaso adelantado a su tiempo de nuestros miedos y dudas actuales frente a las máquinas en terrenos tan distintos como la creación y la guerra. 
En otro cuento, Asimov repasa en tan solo unas cuantas páginas la verdadera esencial del colonialismo en un contexto de exploración y explotación espacial, entra en los conflictos de la personalidad y para rematar el viaje, en el relato que cierra la antología, titulado Oro, elabora una sátira secuestrando su propia novela, Los propios dioses, una de las más densas de su producción, para incorporar pinceladas de reflexión casi autobiográfica de sus encuentros con el audiovisual como asesor de películas y series. Retoma así su discurso crítico sobre la ciencia ficción en la pantalla grande y pequeña, que él rebautizó  Syfy para subrayar su inferioridad y fragilidad frente a la ciencia ficción literaria. 
Asimov organiza esta especie de parábola final sacando el máximo partido a su talento como divulgador fabulista y esgrime el humor como herramienta, haciendo que su alter ego en la ficción le explique a un director del espectáculo que bautiza como compudramas, aludiendo con este término a una especie de cine o televisión del futuro, las claves que diferencian la ciencia ficción audiovisual de la ciencia ficción literaria. 
Al ser inquirido sobre la falta de descripciones en su libro, Tres en uno, el escritor Laborian señala al director Willard, que bien podría ser cualquiera de los productores o directores de cine y televisión con los que Asimov se cruzó a lo largo de su vida: "Los lectores suplirán con su imaginación todas aquellas descripciones que yo omita. Supongo que cada lector lo hará a su manera. Ésa es la ventaja de la literatura. Puede que los compudramas tengan un público mucho más numeroso que los libros, pero el precio por ello es tener que representarlo todo con imágenes". 
De este modo, quizá sin pretenderlo, Asimov convierte este relato en una guía que pacientemente leída entre líneas desborda información en todas y cada una de sus páginas sobre el secreto para realizar una buena adaptación. 
Si a alguien le interesa profundizar en el tema le  bastará tener a mano El Rey Lear de William Shakespeare, la primera obra adaptada por el personaje de Willard al compudrama, y echarle otra lectura de repaso a la novela de Asimov Los propios dioses, para a continuación seguir cuidadosamente la senda que nos traza este relato y articular en profundidad su propia reflexión sobre los secretos de una buena adaptación. 
Pero en esencia todo lo esencial está resumido en el párrafo que he incluido más arriba en cursiva. 




domingo, 3 de marzo de 2024

CIENCIA FICCIÓN: LAS CARRERAS DE LA MUERTE DEL SIGLO XXI A LA SOMBRA DE MAD MAX

 

Hacía mucho tiempo que no me pasaba con un libro de ciencia ficción lo que me ha pasado con esta novela: engancharme tanto a ella que me he tirado leyendo hasta las tres de la mañana para terminarla y tener ganas de empezar a volver a leerla de inmediato. 

Siempre les digo a mis alumnos y lectores que hay dos novelas esenciales para abrir los ojos y dejar de ser un gilipollas y un esclavo intelectualmente sumiso ante las maniobras de atontamiento de la población en las que todos, de cualquier edad, sexo, condición e identidad sexual o asexual nos vemos obligados a movernos cada día de nuestras puñeteras vidas: 1984, de George Orwell y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Lees esas dos novelas y automáticamente ya eres menos gilipollas. 

Ahora recomiendo añadir a la lista Leyes de mercado, de Richard Morgan. Una novela de ciencia ficción que hace lo que toda novela de ciencia ficción  debe hacer: describir un  futuro que sirve como espejo para reflexionemos sobre nuestro pasado y presente. Y este espejo que nos propone Morgan mira tanto hacia el pasado siglo XX como hacía lo que llevamos del XXI. Es, entre otras cosas, una buena definición de las estrategias en la geopolítica y la economía que han elegido las vidas de todos los habitantes del planeta en en el último siglo y medio, y una buena definición de cómo ha funcionado y funciona el mundo siguiendo la esencia eminentemente depredadora de nuestra especie. 

Hace que se caigan caretas. Pone la farsa en evidencia. Aclara la manera de ver ciertas cosas. Y lo hace paseándose de los vicios privados a las impúdicas estrategias exhibicionistas de la sociedad de nuestros días, como si el autor acabara de escribir su novela ayer mismo, lo cual que desde 2004 hasta ahora, y a pesar de haber sobrevivido a una pandemia, seguimos siendo la misma especie eminentemente depredadora, hasta el punto de que, llegado el caso y suficientemente estimulados por el chantaje o el espejismo de una recompensa miserable, somos capaces de devorarnos a nosotros mismos para convertirnos en ese otro bestial que acecha en las mazmorras de nuestra personalidad esperando, impaciente, su oportunidad para manifestarse. 

La novela consigue incluso que desde nuestra empatía hacia el protagonista desatemos a esa bestia en muchos momentos de la lectura, incluso cuando sabemos que está transgrediendo muchas de las normas de civilización en las que nos gusta pensar que creemos. Y en buena medida eso ocurre porque Morgan sabe deslizarse con fluidez entre la descripción de los fracasos privados y los triunfos públicos de su personaje.

Afirma la estrategia promocional de la novela que viene a ser una especie de híbrido entre Mercaderes del espacio, 1984 y Más Max, y no anda desencaminada en el trazo de ese mapa de referencias, pero personalmente me ha recordado también La carrera de la muerte del año 2000, con sus estallidos de brutalidad extrema y directa llamados a ser una herramienta para borrar toda farsa de redención o excusa para el protagonista, reforzando así su intención reveladora de nuestro lado más oscuro atrapado en su trampa narrativa de la transferencia. 


lunes, 1 de enero de 2024

INMERSIÓN, MI PRIMER COMIC DE 2024

Empiezo bien el año leyendo una buena muestra de terror para las viñetas. 

Joe Hill se lanza a fondo con un homenaje a La Cosa de John Carpenter, todo el cine de Carpenter y el terror de H.P. Lovecraft, consiguiendo poniendo en las manos del siempre eficaz Stuart Immonen una oportunidad de oro para lucirse consiguiendo que el lector se sumerja en su mundo de sombras dominado por las superficies negras y con una definición visual que recuerda el cine de terror de los años ochenta.  

Inmersión tiene todos los elementos para ser mejor que el noventa por ciento de las películas con monstruo y las adaptaciones de las obras de Lovecraft al cine, y de paso se hace eco de esa continuación de La Cosa en el propio comic que propuso y publicó en viñetas John Carpenter invitando a los soviéticos a la fiesta. 

El equilibrio del tándem Hill/Immonen en la combinación del terror y la intriga alternando la propuesta visualmente espectacular con las conversaciones de los personajes en una dosificación ejemplar que para sí quisieran muchas películas, es un ejemplo de cómo rendir homenaje a un género desde la pasión del aficionado al mismo sin caer en el postureo fetichista ni tropezarse con el vano intento de reinventarlo para destacar y tirarse del tirante. 

Estos dos creadores se entregan en cuerpo y alma a sacar todo el partido a aquello que les entusiasma y como consecuencia de ello cada viñeta y cada página es al mismo tiempo una declaración de afecto a lo que les gusta y una labor creativa madura y sólida a años luz de los intentos oportunistas de infiltrados acomplejados en temas, géneros y personajes que en el fondo no les gustan que están intentando con singular torpeza reescribir el entretenimiento audiovisual de nuestros días consiguiendo principalmente sepultarlo bajo una lamentable montaña de propuestas sin personalidad, aburridas, repetitivas y torpes. 

Frente a ese paisaje devastado de los géneros en la mayor parte del cine y la televisión más comercial de nuestros días (en el cine independiente y de serie B menos atrapados por las macroinversiones del mundo blockbuster suena afortunadamente otra canción), Hill e Immonen nos proponen una inmersión total en las claves esenciales del género que aquí abordan desde el respeto a las mismas y a los lectores que van a consumir su producto, sin columpiarse en pancartas simplonas. 




lunes, 27 de noviembre de 2023

CIENCIA FICCIÓN: EL MUNDO DE SATÁN

 

Recuperando clásicos para la colección de novelas imprescindibles de la Payancueva vuelvo a caer en la tela de araña de esta curiosa fusión de space opera aventurera con la trama de intriga/espionaje y la exploración de futuros improbables en los que se impone el relevo de poder de los estados a las grandes corporaciones internacionales de un mundo totalmente entregado al capitalismo. 

Número 23 de la colección de clásicos del género publicada en España por EDAF en 1979. 

A pesar de todo, la galaxia sigue guardando secretos y danzas macabras que mostrar a los intrépidos emprendedores que se deciden a explorarla. 

Más cerca de Star Trek que de Star Wars, esta muestra de la literatura de ciencia ficción publicada en 1968 nos revela más sobre los miedos y anhelos de la sociedad de finales de la década de los sesenta del pasado siglo que sobre las expectativas reales de una exploración espacial severamente mutilada en sus aspiraciones más optimistas, pero la imaginación de Poul Anderson nos traslada hasta donde nadie ha podido llegar navegando en la nave espacial de la palabra. 

Sus armas para conseguirlo son un trio de héroes formado por un alienígena de cuatro metros y medio semejante a un dragón, una felina humanoide y un mercenario de la exploración y la exploración de nuevos recursos que recorre la galaxia con la chulería e hiperactividad de un 007 cruzado con Han Solo. 

Frente a ellos un planeta vagabundo situado a 204 años luz del sol, repleto de recursos minerales y una especie alienígena sumida en el misterio que tanto codicia las riquezas de ese mundo. 

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