Siéntase libre quien lea esto para sacar sus propias conclusiones.
Siéntase libre quien lea esto para sacar sus propias conclusiones.
Ahora que están los políticos a tope mendigando votos para seguir haciendo sus cosas, conviene recordar que como individuos y como sociedad nos definen nuestros aciertos, pero nos educan nuestros errores.
Homenaje a las hormigas gigantes de THEM: La humanidad en peligro, clásico del cine de ciencia ficción estadounidense de los años 50 domina el número 5 de una de las series más divertidas del manga, especialmente para aficionados al kaiju eiga, Godzilla y los bicharracos gigantes en general.
El traslado de los protagonistas al Primer Escuadrón y la revelación del Noveno Kaiju completan la entrega de uni de los mangas más nlocos, que puede acompañarse escuchando cualquier disco de Blondie, por ejemplo.
Mucho más interesante, mucho mejor y mucho más divertido este paseo por el panteón multicultural que nos propone esta colección de manga que la soberana estupidez que se le ocurrió a Taika Waititi en Thor: Love and Thunder.
No me extraña que el cómic japonés le esté empezando a comer terreno al americano incluso en Estados Unidos.
Desesperado está el mundillo creativo de los comics por encontrar nuevos caminos, o al menos carreteras secundarias mínimamente transitables, para mantener vivos a sus personajes más icónicos y seguir alimentando a la bestia multinacional del ocio en viñetas, y en este arco, Tom King parece haber conseguido sacarle todavía jugo épico con contenido a los héroes de space opera de la DC. ¿Como? Jugando la baza del alejamiento y acercamiento.
Alejamiento de lo ya conocido y previsible, presentando a sus Omega Men como terroristas.
Acercamiento a cuestiones, dudas y ambigüedades muy propias de la geopolítica de nuestros días trasplantadas a los planetas del sistema Vega, donde ni siquiera la ley de los Green Lantern puede imponer el orden en el caso de una tiranía galáctica en descomposición donde comienza una revolución contra la Ciudadela.
Y partiendo de la base de que Kyle Rayner, el White Lantern, está muerto.
A partir de ahí, ciencia ficción, intriga y aventuras de altos vuelos muy recomendable, en la que habita el espíritu de las grandes sagas de la DC.