A tope con la paliza de la tecla no he tenido otro remedio que reclutar a Robert Johnson para echarle gasolina sonora al verano y seguir currando a la hora de la siesta.
lunes, 3 de julio de 2023
WESTERN=BLUEBERRY 2: EL FANTASMA DE LAS BALAS DE ORO
Si La mina del alemán perdido era buena, su continuación y conclusión en El fantasma de.las balas de oro es una obra maestra.
Si en la primera parte de este arco argumental que comenté ayer el protagonista paisajístico de la historia era el desierto, en esta segunda parte la protagonista es la oscuridad, en la noche, en la montaña, en las tripas de la ciudad abandonada, pero sobre todo la oscuridad de los propios personajes que se derrama en las páginas de este cómic desde unos intensos estudios psicológicos de los rostros que convierte cada viñeta en una pequeña, por tamaño no por sus logros, obra de arte.
Nadie como Giraud sabe hacer que sus páginas cobren vida. Nadie como él sabe trasladar el vértigo y la sensación de estar atrapados de los personajes.
Pocos dominan como un veterano jinete del dibujo a los caballos de sus historias para que se conviertan en motor de los momentos de acción de la historia. Es quien mejor sabe hacer cabalgar, saltar o caer a un caballo. Y los caballos son particularmente difíciles de recrear con esa desbordante vitalidad en un dibujo.
Pero en este cómic brilla con voluntad otro elemento esencial incluso más difícil que los caballos: la luz.
Compañera inevitable de la oscuridad, la luz se convierte en el pincel para dibujar las intenciones y las emociones de los personaje mientras se internan cada vez más en la oscuridad, y alcanza así un nivel de madurez visual notable que me lleva a subrayar otro asunto que convierte este cómic en un modelo de narrativa en viñetas, exportable por sus estrategias narrativas y logros a cualquier otro medio audiovisual. Me refiero, claro está, al guión -insisto en el acento porque me da la gana- de Charlier.
Charlier es un maestro. Sabe que se pueden decir muchas cosas con muy pocas palabras y que esté trabajo creativo es una alianza de palabras e imágenes con su compañero de viaje Giraud. Conocer, asume y me atrevería a decir que incluso reverencia el imparable poder de una imagen bien sostenida por las palabras justas, y viceversa, como una imagen puede sostener un breve dialogo otorgándole todo el sentido que necesita.
Mucho podrían aprender de él y en general de los mejores guionistas del cómic algunos guionistas del audiovisual entregados al discurso excesivo, el "filósofeo" inútil y en suma la simple palabrería llorona.
domingo, 2 de julio de 2023
EL DINOSAURIO Y EL JEEP
Estaba paseando la mirada por la Payancueva para descansar la vista en una tarde de lectura intensiva y mirando un jeep y un dinosaurio he recordado que no importa tanto lo que dices como la manera que elijes para decirlo.
Las comparaciones son odiosas pero en este caso me sirven para explicar por qué me interesa más la segunda que la primera de las dos fotos: simplemente veo más cosas en la de abajo que en la de arriba.
Dos fotos. Los mismos protagonistas. Un dinosaurio y un jeep. La primera es menos interesante que la segunda.
¿Por qué? me pregunto.
La culpa la tiene el jeep.
El motivo es el movimiento.
La de arriba no tiene movimiento. Está congelada.
La de abajo marca el movimiento con el jeep. Y es un movimiento de líneas que separan al jeep del dinosaurio, lo que establece además una línea de tensión que los víncula a ambos.
Seguramente a muchos os parecerá muy obvio, incluso estúpido, pero yo me he entretenido un rato paseándome por esta idea y ahora ya tengo la vista descansada para seguir leyendo.
WESTERN=BLUEBERRY (1): LA MINA DEL ALEMÁN PERDIDO
Aprovechando el verano he decidido dar un repaso a los comics de Blueberry, ese personaje convertido en guiño perpetuo a Jean-Paul Belmondo. En La mina del alemán perdido lo encontramos ejerciendo como sheriff y cediendo parte del protagonismo a su colega borrachín McClure sobre todo en la segunda parte, la mejor, una travesía por el desierto en la que el guión de Charlier y el dibujo de Giraud se ponen a la altura de las mejores propuestas épicas del western cinematográfico sin dejar de ser obra maestra del cómic.
Es en el desierto donde estás viñetas cobran aún más vida y relieve y se ponen plenamente en movimiento, construyendo sus páginas traduciendo la horizontalidad rectangular del plano general del cine en parcelación de verticales que atrapan a los personajes sin perder el dinamismo y cuadrados que concentran la acción y la mirada del lector y brillan tanto por sus detalles como por la capacidad del arte de Giraud para conseguir que todas sus viñetas transmitan la sensación de cosa viva y en constante movimiento.
¿OCASO DEL SUPERHÉROE?
Acabo de ver esto en las estanterías del centro comercial en el que estaba comprando leche, gel de baño y zumo de naranja, y me ha dado por pensar cosas y hacerme unas cuantas preguntas que os traslado para echar el rato tecleando esto mientras voy de vuelta a casa en el metro (me he dejado el libro que estoy leyendo en casa).
¿Estamos ante el ocaso del superhéroe? Opino que como mínimo estamos entrando en un cambio de ciclo. En cine a los próximos proyectos los inversores del asunto los van a mirar con lupa vistos los malos resultados de los últimos estrenos. En cómic los cambios en personajes clave, las pancartas reivindicativas metidas con calzador, la defenestración de Punisher, la repetición y el cansancio y el abuso de las mismas fórmulas, sin nada realmente nuevo que aportar, y el nivel de calidad pobre, mediocre, de numerosas colecciones no permite el optimismo mientras los mangas van ganando terreno cada día.OCÉANOS, RADIOS EN ALTA MAR Y CÓDIGO MORSE
Un par de cosas curiosas sobre las radios piratas amparadas en ese paréntesis de la burocracia castrante de tierra firme, y el código Morse, por si a alguien le apetece pedir socorro sin abrir la boca. Todo en la exposición de los océanos y su influencia en el Palacio de la Cibeles, Madrid.
sábado, 1 de julio de 2023
TIBURÓN Y MOBY DICK
Años setenta del siglo XX. En un verano de mi adolescencia estaba yo de vacaciones playeras por la costa mediterránea cuando me vino a las córneas un artículo sobre la ola de miedo que había desatado en Estados Unidos una película sobre tiburones.
Meses después disfruté de una de mis cinco películas favoritas, de riguroso estreno en la Gran Vía de Madrid, ocupando varios cines a la vez, en una época en que las colas para comprar entradas daban la vuelta a los cines y tenías que ir a comprarlas adelantadas varios días antes.
La semana pasada me encontré ese mismo artículo en una exposición sobre el mar a dos pasos de la Cibeles.
Y para redondear la jugada también había interpretaciones pictóricas de Tiburón y de mi momento favorito de la adaptación de Moby Dick dirigida por John Huston.
Demasiadas cosas que me gustan en el mismo sitio. No suele suceder.
Manga: Shark Panic, digna heredera de Tiburón en viñetas
Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura. Homenaje a...

-
La mejor manera de definir una sociedad decrépita: libros en la basura. Buena suerte con eso, campeones adictos a la farsa de que todo está...
-
A la vuelta del peor periodo supuestamente vacacional que recuerdo, descubro en mi librería de referencia que otro lector les ha vendido s...
-
Ayer fue el día de ir a pillar cómics en las tiendas, así que voy a hacer repaso breve de lo que he leído en esa materia este fin de semana....