Tercera y última entrega del manga de intriga con asesino en serie Bloody Eye, con guin de Kei Koga y dibujo de Nori Arashiyama.
Final de carácter explicativo, con alguna que otra sorpresa, reconduce la intriga del número uno mutada en trama sangrienta de asesino en serie con aire de giallo Italiano del numero dos hacia el territorio final que parece interesar más al guionista: la denuncia de la inclinación a linchamientos de las redes sociales y la falta de criterio y ética de los nuevos medios digitales, que respaldados por el morbo amarillista de sus lectores, no dudan en convertirse en altavoces de la radicalidad, sirviendo combustible a la violencia social.
Una colección curiosa, algo previsible también en sus giros, con tres números que son también tres actos en su trama, cada uno de los cuales con su propia identidad genética diferenciada.
Un manga fácil de trasladar al audiovisual y con posibilidades para ser una película interesante de imagen real en las manos del director adecuado, con estilo y personalidad, aunque paradójicamente en manos de cualquier cantamañanas de los que proliferan en el cine y la televisión de nuestros días puede ser igualmente presa fácil para convertirse en una farsa panfletaria, obvias y poco interesante.
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