ZOMBIES, VACAS, COLAPSO, AGOTAMIENTO Y DESPIlFARRO
La mayor parte de las veces solo hay que volver a leer a los clásicos para poner otra vez los pies en la tierra, aunque luego nuestra falta de voluntad nos impida poner por obra lo que hemos vuelto a aprender con ellos.
El otro día iba en el bus dejando que mis ojos rebotaran como una pelota de ping pong entre los viajeros, saltando de una cara a otra, y vi muchas caras cansadas, aburridas, desanimadas.
Mucha decoración exterior, eso sí, y una máscara de energía frustrada que apenas podía ocultar el agotamiento que acechaba debajo de los rasgos artificiales de persecución ininterrumpida de sueños y adicción a nuestros juguetes tecnológicos.
Pero poca ilusión y cada vez menos vida.
Recuerdo que hace unos años me entrevistaron para el documental Mom, I'm A Zombie (Héctor Sánchez, 2011) ( https://m.imdb.com/title/tt2117923/?ref_=tt_mv_close ). A la última pregunta -¿Qué harías para sobrevivir en un holocausto zombi? - contesté: Dejar que me muerdan.
Quienes me preguntaron no lo sabían, pero opino que ahora ya todos somos de alguna forma zombis.
Y sobrevivimos siéndolo.
Así que enhorabuena: misión cumplida.
Ahí os dejo una conclusión muy reveladora de Marvin Harris en La madre vaca.
Comentarios
Publicar un comentario