Hace unas horas me he pasado por la Tellygruta, el antro friki de mi colega Telly Chavalas, y me he tropezado con un Namor clásico y auténtico de comics -rechacen imitaciones cinematográficas hijas de problemas de derechos audiovisuales y miedo a las comparaciones con el Aquaman de Jason Momoa-, y un Castigador (Punisher) que sigue castigando aunque le hayan exiliado de los comics de la Marvel, junto con un libro muy recomendable para conocer mejor los comics.
La literatura de ciencia ficción está repleta de avisos sobre cómo tratar con la máquina, pero nadie les hace caso.
Ahí va otro ejemplo en una recomendable novela del género de la colección de imprescindibles de la Payancueva:
Una buena manera de empezar el martes: Mamuts, fórmula del pathos, arte y gabinete de curiosidades.
Paseando por el centro de Madrid siempre te tropiezas con cosas interesantes...
Ayer me puse a ordenar algo la Payancueva.
Grave error.
Me tiré toda la tarde colocando un 5% del lugar y liberando espacio para poder poner algo de orden en el caos.
Por lo menos ahora ya tengo una idea más clara de la ubicación aproximada de algunas cosas.
Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura. Homenaje a...
