domingo, 6 de julio de 2025

sábado, 5 de julio de 2025

Ciencia ficción: Precaución: ¡Inflamable!


Thomas N. Scortia, el autor de uno de los libros en los que se inspiró la taquillera película El coloso en llamas, que disfruté en los días de su estreno siendo un adolescente de los setenta, propone en esta antología de relatos 17 visiones de la ciencia ficción en otros tantos relatos cortos. 

Tal como señala Carlo Frabetti en su breve introducción ara esta antología, hay algo del tono apocalíptico de Edgar Allan Poe en la mayoría de los relatos, y no solo en el que rinde homenaje a esa joya de la literatura y el horror que es La máscara de la muerte roja, traducida por Scortia a la ciencia ficción en su pesadilla de Marte terraformado para el segundo mejor relato de la colección: Vieja, vieja muerte en Nueva, Nueva Venecia, solo superado por el mejor relato del libro que es El fatigado río, un auténtico paseo por el laberinto de la vejez, el amor y el anhelo de muerte en el que aborda el complicado tema de la eutanasia ya en 1973, al tiempo que perfila una visión de colapso moral y social de nuestra especie.

Pero además de esa predisposición para manejar estos cuentos para adultos desde una notable astucia y eficacia narrativa que hace de ellos una buena escuela para narradores y una buena lectura para aficionados al género y al relato corto, Scortia manifiesta una peculiar habilidad para abocetar en los mismos claves sociológicas y psicológicas muy de reveladoras del mundo contemporáneo en el que se publicaron estas historias -entre 1954 y 1973-, con una dominante en sus temas que es la creciente sensación de fracaso y soledad a nivel tanto individual como colectivo. 

En sus relatos hay desde alusiones a la frustración y la inseguridad sexual en una sociedad de consumo como la que muestran Cuando llegué a Phoenix, Una rubia en el congelador, Narciso en flor y ¡Vaya, Wurlitzer! ¡Es un papá!,  a sólidos y muy distintos paseos por paisajes de soledad como Transformación, Cuando escuche la señal y Costilla de mujer. 

Al mismo tiempo se muestra como un buen tejedor de intrigas breves pero contundentes, o mejor dicho, de la comprobada eficacia de la brevedad en el relato de intriga en Precaución: ¡Inflamable!, Aunque caiga un gorrión, La última guerra, El pez Judas y La esposa del Premier, que tanto me ha recordado el asesinato de Kennedy y las teorías de conspiración que lo rodean, quinteto marcado por comienzos que atrapan y desenlaces que van más allá de la sorpresa para afincarse en un sentimiento de lacónico fatalismo existencial. 





domingo, 29 de junio de 2025

Batman:Blink

 

Un buen cómic que me ha prestado mi hermano demuestra que los personajes nunca están agotados por mucho que se los explote, siempre que en la exploración de los mismos haya talento narrativo y ganas de disfrutar contando una historia que no reniegue de las claves esenciales de la mitología que los rodea pero tenga alguna capacidad para aportar nuevas posibilidades a lo ya narrado. 

El respeto a la clave detectivesca de Batman se cruza aquí con una intriga de asesinatos en serie. 

Basta con saber incorporar un personaje más o menos novedoso e interesante en la mitología y darle protagonismo en la trama para que ejerza cierto poder de catalizador de la misma. 



Batman. The Essential Encyclopedia

 

Finalmente esta mañana he conseguido esta enciclopedia de Batman que me había estado esquivando durante años. 

Con paciencia, un poco de suerte y ayuda de tu librero todo llega. 








Werner Herzog: Cada uno por su lado y Dios contra todos


 "Hay una serie de motivos recurrentes en mi cine que casi siempre se basan en experiencias directas de la vida real. Normalmente las películas no son para pensamientos abstractos".

Cuando un maestro del nivel de Herzog se dedica a escribir sobre su vida y su cine es imprescindible conocer lo que piensa. 

Apóstol de la experiencia real, directa y peligrosa de la vida, el director alemán, que dice no haberse sentido nunca cómodo con la etiqueta de Nuevo Cine alemán afirmando que sus películas siempre han ido por otros derroteros, es poseedor de una vida viajera de caminante y explorador de la realidad en la que se inspiran sus trabajos tras las cámaras, su carrera como escritor de libros que son una escuela de vida, y sus montajes de óperas. 

Herzog, creador máximo e incuestionable, poeta de la verdad, nos recuerda que: " Uno puede aprender a escribir a máquina, pero no se aprende a ser poeta estudiando literatura"

O dicho de otro modo, que el poeta, como el cineasta o cualquier otro creador, necesita vivir para alumbrar con su mirada sobre esa vida los temas que aborda. 

Afirmando " He abordado el tema de la verdad en todas mis películas", y que "La verdad no tiene por qué coincidir con los hechos", Herzog nos revela en este libro mucho sobre su cine y mucho más sobre la vida, dando la clave esencial que debería regir en todo momento la trayectoria de todo creador: "Sólo la poesía, la invención de los poetas, puede revelar una capa más profunda, una especie de verdad. Para ello he acuñado el término de verdad extática".

miércoles, 25 de junio de 2025

Héroes de los baldíos: mucho ruido y pocas y malas nueces caducadas

 

Todo fachada y cero contenido, nula sorpresa y finales de suspenso seguro en cualquier clase de guión para principiantes incapaces de diferenciar una escaleta de un cortaúñas. 

El dibujo bien, el guión no está a la altura en ningún momento. Puro oportunismo en el que la originalidad brilla por su ausencia. 

Un trabajo de gente agotada que no tiene absolutamente nada que contar. 

Esta colección de cinco historias, cinco one-shot concebidos aparentemente solo para seguir ordeñando sin nada nuevo que añadir el éxito de la notable y muy recomendable Old Man Logan es puro desperdicio. 

La trama protagonizada por Lobezno es más de lo mismo y con un final sentimentaloide que traiciona todas sus posibilidades y parece sacado de un capítulo rechazado para la serie The Mandalorian en sus peores momentos de mandarina caducada. 

La trama de Ojo de Halcón empieza interesante y cuenta con un respaldo de cameo de Daredevil, el dibujo es bueno, sin alardes pero eficaz, pero el guión  se precipita hacia otro final aún más sentimentaloide que el de Lobezno, un desenlace que haría vomitar de asco y tragarse todo su carcaj de flechas para cagarlas incluso al más forjado y baboso Cupido.

El one-shot de Star Lord no vale ni para solventar un rato de apretón cuando escasea el papel en el retrete. 

La cosa parece ir a mejorar con la historia del Doctor Muerte, pero apenas sale del paso como ejercicio de postureo desganado con poco interés por el personaje y nuevamente presa de una sensibilidad falsa y babosa en los recuerdos del protagonista que no engaña a nadie; es pura farsa digna de ser escrita por una I.A. especificamente creada para pensar como un trozo de bacalao rancio perdido en un frigorífico en el Ártico

 Lo más legible y tolerable es la trama de la Viuda Negra, que al menos acaba con un punto amargo está ración de sentimentalismo y consignas emocionales que parecen recetadas por un oso de peluche víctima de una sobredosis de azúcar y series románticas coreanas.

En lugar de sacar partido a ese fantástico universo narrativo apocalíptico creado a la sombra de Mad Max: el guerrero de la carretera y Sin perdón, prefieren mancillarlo con una colección de descafeinadas pancartas simplonas sobre asuntos muy serios. 

Pasa de inmediato a mí lista de los comics más malos de mi colección. 

Son este tipo de guiones la pandemia que junto con las malas películas están matando al comic de superhéroes. 

Descanse en paz. 

domingo, 22 de junio de 2025

La muerte de la hierba: mucho antes de 28 años después

 

Aprovechando que estamos en la semana de estreno de 28 años después, la película de Danny Boyle y Alex Garland, recomendó la caz y captura de esta interesante novela apocalíptica situada también en Gran Bretaña y que muchos años antes de que los dos cineastas empezaran su saga de infectados con 28 días después ya abordó un paisaje de caos y hecatombe mostrando como incluso la sociedad que presume de de la más civilizada del planeta puede precipitarse en tan solo unas horas a la barbarie y la involución, un tema este último que curiosamente está también muy presente en la tercera entrega de la saga cinematográfica que ahora acaba de estrenarse. 

La diferencia: en la novela no hay infectados, sino un virus que contamina los sembrados de todo el mundo, empezando por China, y sumiendo al planeta en el hambre. 

Ese paisaje de apocalipsis alimenticia está muy bien descrito y tratado con rigor geopolítico en la primera parte de la novela con un tono que haría merecedora a esta propuesta de ser adaptada al cine por Garland en un tono similar al que aplicó en su película Civil War. 

En el centro de todo eso, dos familias se enfrentan a la hecatombe buscando sobrevivir a toda costa, poniendo a prueba todos los valores morales que dicen haber cultivado a lo largo de su vida, y dos hermanos se enfrentan intentando sobrevivir, abordando así el pulso entre dos decisiones que también se plantean en 28 años después: aislarse por miedo o interactuar plantando cara a la catástrofe y adaptándose a los cambios que plantea la nueva situación. 


Manga: Shark Panic, digna heredera de Tiburón en viñetas

  Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura. Homenaje a...