Bueno, pues además de terminarme el tomo dos de Nemesis The Warlock (ver entrada anterior), la tarde del domingo me ha dado tiempo primero para ver una de las mejores películas de John Huston, La roja insignia del valor, título esencial del cine bélico que propone una visión diferente de la guerra y el heroísmo asentada sobre planos cerrados, y cuyo rechazo de la propaganda belicista y la épica de cartón piedra se manifiesta en sus planos generales dedicados a recrear el caos de la batalla en clave minimalista. Luego le he metido córnea a los tres cómics del mes que me ha prestado mi colega @Telly_chavalas, empezando por el número tres de La espada salvaje de Conan. Argumento más prometedor que los resultados: licántropos en la Era Hyboria. Una idea curiosa lamentablemente reducida a mera anécdota en el desarrollo. Y el final de la trama de Solomon Kane que han repartido en tres entregas y podrían haber contado perfectamente en una. Los suplementos, un anzuelo a modos ...