viernes, 17 de junio de 2022

LOS HUMANOS SALEN, LAS PLANTAS ENTRAN


Si miras, las señales son claras: humanos salen, plantas entran. En una parada de autobús, sobre el anuncio de un piso que se vende, las plantas han encontrado acomodo en curioso ejercicio de equilibrio creciendo justo en el borde de la marquesina. 
Y eso que todavía estamos los humanos por aquí. 
La naturaleza ya está más que preparada para recuperar el planeta cuando no estemos. No hace falta acudir a la ciencia ficción postapocalíptica, basta con ver lo bien que se las ingenian las plantas para crecer en cualquier parte. O lo rápido que algunas especies recuperaron terreno aprovechando el confinamiento de la pandemia.
Y luego miras a los humanos y humanas esperando el bus, hacinados bajo la marquesina tostada por el sol, o buscando como locos la sombra más cercana y alegrándose del menor soplo de aire, quejándose del calor, etcétera, etcétera, etcétera (conste que soy el primero de la lista que hace todo eso), y te da por pensar que estamos aquí incómodos y de paso. 
Al contrario que las plantas. 
Y los animales. 
Y los insectos. 
Habrá quien piense que esto es deprimente, pero no comparto esa impresión. 
Al contrario: la realidad mejor mirarla de frente y sin miedo. 
Esto es lo que hay: las plantas entran, los humanos salen. 
Y al final nuestro paso por este mundo, con toda nuestra historia y todas nuestras mierdas varias, no contabiliza en el cómputo total de la existencia de la Tierra mucho más que unos segundos de neurastenia incontrolada de la especie más creída y más estúpida de todo el planeta. 
Bueno es tomar nota de ello y relajarnos un poco.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Manga: Shark Panic, digna heredera de Tiburón en viñetas

  Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura. Homenaje a...