martes, 9 de enero de 2024

DE DREYER A TODO LO DEMÁS

Metro. Estación de Príncipe de la Verga Rara. 14:01. 

Progresando en mi sudoku de tiempos muertos entre clases, regreso a casa después de salir de una de una exposición  magistral de un alumno en análisis fílmico sobre Gertrud, de Dreyer, que ha cursado en debate sobre elitismo en el cine. 
Tengo el tiempo justo para ir a casa a comer y volver a la escuela en un par de horas. 
Me hace gracia que en el puzzle de mi día coincidan Dreyer, su inalcanzable y etérea Gertrud, el elitismo en el cine y estas dos muestras de comida rápida audiovisual que he comprado esta mañana antes de atacar la segunda clase de las cuatro que tengo que dar hoy. 
Vivir a lomos de la contradicción siempre garantiza sorpresas y es menos aburrido.
Lo recomiendo. 
Y en todo caso prefiero eso a ser un previsible zombinormi, aunque esté atado al banco de una hipoteca por lazos que van más allá de la decencia existencial. 


SURFEANDO LA DEPRESIÓN POSTNAVIDEÑA


Plaza de Callao. Madrid. 11:47. 

 Después de meterme madrugazo a las siete de la mañana para dar clase a las 8:30 y luego tener dos horas de hueco  entre clases hasta las 10 y las 12 en el sudoku existencial de cada martes por la mañana organizado por mano ajena (mi empatía se sumerge en el abismo cuando pienso en eso), procedo a malgastar el tiempo que no tengo (en realidad el tiempo y el espacio son objetos de lujo solo disfrutables plenamente por las grandes fortunas, y el resto nos tenemos que conformar con las migajas, como en todo lo demás), procedo a patear calle para al menos hacer algo de ejercicio, y me tropiezo con esta entrañable imagen que muestra cómo la fábula de la navidad se ha convertido ya en prefabricada nada que empieza a desmontarse para proceder de inmediato a montar la siguiente fábula a un  par de metros. 

El caso es mantener a los zombinormis entretenidos. 




Manga: Shark Panic, digna heredera de Tiburón en viñetas

  Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura. Homenaje a...