Llevo media hora esperando a la puerta de una sucursal bancaria del Banco de Santander para que le cambien a mi compañera de hipoteca la cartilla.
Después de esperar una hora, le dicen que todavía hay tres clientes delante y que venga otro día, que hoy tienen mucho lío.
Yo he decidido hacerme uno con la farola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario