jueves, 14 de agosto de 2025

Manga: Shark Panic, digna heredera de Tiburón en viñetas

 

Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura.

Homenaje a la película Tiburón que en mi opinión supera a las muchas imitaciones que ha hecho el cine de ese título mítico de Steven Spielberg.

El acierto de la primera parte de este manga: ir rápido a los ataques en una peripecia de supervivencia que subraya la naturaleza de asesinos en serie del escualo presentada ya en la película desde su primera escena. Además de eso, se asienta muy sólidamente en las ventajas del manga para presentar los ataques desde viñetas en las que se dilata el tiempo. Saca buen partido al cambio de medio, del cine al cómic.

Pero tras la primera parte, una fresca y terrorífica trama de supervivencia con subrayado en imágenes gore, su verdadera personalidad diferenciada sale a flote en la segunda parte, una caza que, como la película de Spielberg, saca a la superficie los guiños a la novela Moby Dick en la creación de su pesadilla con escualo. 



sábado, 9 de agosto de 2025

Libro. Biografía de Edgar Allan Poe, rey de los juguetes rotos de la literatura

 

 ¡Persigue tus sueños!, te dicen las sirenas propagandistas entonando el onanista himno de nuestros días, al mismo tiempo que ocultan astutamente las terribles consecuencias de entregarse a la quimera creativa, nunca bien pagada, nunca suficientemente agradecida y nunca justamente valorada. 

Tras leer está exhaustiva biografía del que fuera primer maestro incuestionable del relato de terror y la fantasía gótica atrapada en el laberinto mortal del romanticismo de lápida y cementerio, que también fue precursor e influencia de los que Paul Verlaine bautizara como "poetas malditos" en la Francia de finales  del XIX, me resulta imposible no imaginar a Edgar Allan Poe como el mejor ejemplo de juguete roto a un nivel máximo de mala suerte y capacidad de autodestrucción capaz de competir en la misma liga con otro maestro sublime  igualmente maldito y  maltratado Vincent van Gogh. 

Ambos desahuciados por la vida antes de tiempo, ambos desesperadamente perdidos, incomprendidos, rechazados, juzgados y marginados, tirados a la cuneta de la existencia por muchos de sus contemporáneos, explotados por sus empleadores o mecenas, y sobre todo endiabladamente dispuestos a autodestruirse. 

Eduardo Caamaño explora a Poe en tres niveles, el literario, el del contexto histórico y social en el que vivió y el de su vida privada, su mito y su adicción a las explosiones sentimentales, más peligrosa que sus escarceos con el láudano, elmopip y el alcohol. Caamaño lo hace de manera que a través de sus notas de autor introducidas con fluidez y sin ser un freno para la lectura en el discurso general de su viaje por esa controvertida e inexplicable personalidad literaria asomada al abismo de la existencia, consigue trazar con tono de reportaje un completo dibujo de la época en la que se desarrolla la trama de la vida de Poe convertido en títere de su propia tragedia. 

Al acabar la lectura y enterrar al maestro una vez más, no solo sabemos todo lo esencial y mucho más de Poe, de su vida y de su obra, sino que además hemos descubierto de la mano del autor muchas claves para entender un mundo que desde el ayer remoto nos puede servir como eficaz espejo de nuestros días. 

Tras leer el libro he concluido que Poe fue su peor enemigo en muchos aspectos, por ejemplo en su furibunda actividad como crítico literario, un pésimo administrador de su talento, una ingenua víctima del entorno depredador en el que se movía, un perseguidor de ideales elevados que no casaban con las intenciones de la numerosa gentuza que le rodeaba, un visionario adelantado a su tiempo, un comendador de causas poéticas perdidas, el jinete de un caballo desbocado de sentimientos, la primera pero no única víctima sacrificada en el altar de su grandeza que fue también la tragedia y el destino significativo de los huesos de su esposa enferma, Virginia, de su hermana marginada Rosalie, o de la que fuera su abnegada segunda madre, protectora y suegra, María Clemm. Todas ellas daños colaterales y bajas civiles en la guerra de otro hijo del caos empeñado en explorar un espejismo de orden en su encuentro con una época y una vida especialmente hostiles, un talento incomprendido que como es habitual ha sido posteriormente celebrado por aquellos exploradores de los maestros muertos. 

Caamaño rinde un homenaje afectuoso a su biografiado pero sin caer en la trampa de lo sentimentaloide ni engancharse en lo melodramático. Repasa con afán divulgativo las luces y sombras de Poe y de su tiempo, en un texto que se acompaña de una colección de ilustraciones capaces de completar y abrir otros caminos para disfrutar más el paisaje tenebroso de las obras del maestro. 

Lo más inquietante es que al final de este peregrinaje, nos tropezamos con una inquietante invitación del propio Poe a repensarnos la realidad: 

"Todo lo que vemos o imaginamos es solo un sueño dentro de un sueño".






lunes, 4 de agosto de 2025

Cómic: Nikolai Dante. La bestia de Rudinshtein

 

Nikolai Dante es uno de esos personajes que devuelve la confianza en los cómics como instrumento de ocio y entretenimiento y además es un modelo de la imaginación y la capacidad para proponer sorpresas dentro de la fusión de géneros que está echándose en falta últimamente en cine, televisión y viñetas. 

Talento es la clave. Como siempre. Acompañado de ganas e ilusión por el trabajo que haces, la actividad a la que te dedicas. 

Y de todo eso hay mucho en esta recopilación de algunas de las historias cortas más significativas de este personaje que es un muy digno hijo del mejor estilo y aportes de la revista británica 2000 A.D., en cuyas páginas brillan personajes esenciales de la cultura de las viñetas como Juez Dredd, Perro de estroncio, los cazadores de dinosaurios de la serie Flesh, Némesis The Warlock, del que ya he comentado cosas en este blog, o Rogue Trooper, entre muchos otros. 

La brillantez del mejor cómic británico se manifiesta en este recopilatorio con guiones de Robbie Morrison y dos estilos alternativos y con personalidad propia en los dibujos de John Burns, que recuerdan más una de las influencias de esta colección y personajes, las gloriosas historietas de El Imperio de Trigan, muy presentes también en el concepto de los guiones, y el expresivo Simon Fraser, maestro del gesto de sus personajes, más siniestro y menos pictórico, capaz de definir a un personaje simplemente dibujando una de esas miradas cínicas de estar asqueado de todo y por encima del bien y del mal que los caracterizan. 

Esa alternancia en el arte es una de las mejores características de este tomo recopilatorio, que en justicia debo confesar que conseguí merced a que siempre llevo un buen compañero de caza de cómics que tiene más vista, talento e instinto que yo para identificar lo bueno en la selva de las viñetas, mi colega Telly Chavalas.

No falla, y sabe mucho más de todo esto que yo. 

Los creadores de este cómic bucean en la historia de Rusia para edificar un entorno real sobre el que edificar su universo de ficción alternativo, retro futurista y asentado sobre un astuto juego de ucronía continuada en una colección de tramas en las que cabe todo y la sorpresa al volver la página está garantizada, desde la sátira de Wonder  Woman al viaje al infierno del gulag, desde los tonos de Espada y Brujería en una Mongolia alternativa y sumisa en la barbarie a las historias de terror con bestias asesinas, de la ciencia ficción a las aventuras de capa y espada desdobladas en pesadilla ciberpunk. 

Nikolai Dante es un puzle que se va resolviendo y reinventando en cada relato, respaldado por un amplio bagaje de recursos y una personalidad que camina por la delgada linea roja presentándose como un híbrido entre 007, Tony Stark, Han Solo y Errol Flynn, cóctel que visualmente sale adelante como epicentro de una sátira del héroe temerario en una propuesta poderosamente influida por los relatos y novelas cortas del pulp. 




domingo, 3 de agosto de 2025

Libro. La luna en el arroyo, de David Goodis. Novela canalla.

 

Presentada, como su autor, bajo el paraguas de malditismo, etiqueta de la que reniego porque malditos en esta vida somos todos, de un modo u otro, y además prefiero llamarla novela canalla y de perdedores, renunciando así a columpiarme en el adorno poético, que siempre me suena a justificación escapista, con pose de cigarrito a medio fumar en la boca y guitarrita llorona entre las manos, no recomiendo esta novela porque la haya acompañado el silencio, la incomprensión, la falta de puntería y criterio o la ceguera del rebaño editorial, sino porque es una novela cabrona, que te deja mal cuerpo, que se lee desde la crispación compartida con el protagonista y apretando como él los puños al comprobar que ni el cielo ni el inferno van a librarnos del lugar del que procedemos, en el que nos cocinamos como los cabrones que somos, y al que escupimos cada vez que jugamos a engañarnos pensando que todos somos iguales y vivimos en una sociedad justa. 

Esta novela solo puede leerse desde la mirada del perro apaleado que disfruta recibiendo palizas. Solo puede leerse de la misma manera sadomasoquista en que la escribió su autor, desde su ira y su frustración de perdedor que asomó el hocico en la seductora y falsa industria del oropel audiovisual que fue y sigue siendo Hollywood y tras una sola cucharada de la miel de la gloria con la adaptación de Senda tenebrosa (1946, Lauren Bacall y Humphrey Bogart sometido a un repaso de chapa y pintura de su jeta y en plano subjetivo la mitad de la película), fue expulsado de la misma con una gran patada en el culo. 

Goodis y los lectores somos aquí al mismo tiempo Kerrigan, el brutal protagonista roto, más cabrón y más duro que cualquier otra bestia de la novela negra, Channing, el hombre al que le gusta ser maltratado por sus parejas, Frank, el tumefacto alcohólico atrapado en un terrible momento del pasado del que apenas tiene conciencia. Los tres personajes comparten un vínculo con el autor en una metáfora de la culpa que persigue a toda la galería que habita o frecuenta la canallesca y autodestructiva calle Vernon, en la que transcurre la mayor parte de la historia. 

Así que no, La luna en el arroyo no es una novela maldita, es una novela cabrona.

Tan cabrona y canalla como esencial, cuya naturaleza no nos permite dejar de leerla para escapar a cualquier otro lugar que no sea la calle Vernon, en la que todos quedamos atrapados, porque de una forma u otra todos somos hijos de nuestra propia versión de la calle Vernon. 

Y si están buscando un culpable, olvídenlo. No lo hay, o en todo caso culpables somos todos. 

Y no hay cucharadas de miel para ninguno de nosotros. 


viernes, 1 de agosto de 2025

Foto: naturaleza vivamuerta




Libro: Keanu Reeves, China Miéville y la Unutología de BRZRKR


El cómic BRZKR, creado por Keanu Reeves y Matt Kindt con dibujos de Ron Garney y publicado en Marzo de 2021, evoluciona hacia la novela de ciencia ficción con este libro de otro lugar en el que Reeves se ha buscado a un ilustre compañero de viaje para esta aventura literaria, China Miéville, uno de los maestros de la ciencia ficción contemporánea, para profundizar en la Unutología, el estudio de Unutu, el guerrero inmortal capaz de regenerarse y resucitar y una otra vez. 

La novela hace hincapié en la naturaleza de heraldo de la muerte de Unutu, apodado B, entrando en territorios que no exploraba tan sólidamente el primer arco argumental de la propuesta de las viñetas, lo que le permite poner en cuestión y renovar toda la mitología del personaje desde un nuevo punto de vista. De manera que los seguidores del comic BRZRKR pueden entrar tranquilos en la aventura que supone la lectura de esta novela porque no les van a contar más de lo mismo. 

La novela desarrolla además líneas argumentales paralelas no exploradas en el primer arco del comic sobre los personajes que rodean a B, lo que permite abrir nuevas puertas y ventanas que oxigenan el universo de ficción que ya conocemos, lanzado a la exploración de otros caminos alternativos, respetuosos con el original pero al mismo tiempo dotados de su propia personalidad, como no podía ser menos en manos de China Miéville. 

El resultado es un juego metafórico sobre la curiosidad, la ignorancia y el miedo a lo desconocido hilado con la forja de religiones y contra religiones que mantienen un pulso entre la idea de la vida y la idea de la muerte. Ambas se materializan en personajes cuya pertenencia a la tradicional estructura de héroes y villanos, protagonistas y antagonistas, queda puesta en cuestión continuamente por una mirada escéptica muy saludable desde el punto de vista de la reflexión. En la misma puede verse reflejada la humanidad de cualquier época, siempre abocada a entregarse a la creación de dioses y demonios para adquirir una falsa calma con esos placebos ante el abismo del miedo a la muerte. 

Profundizar y contar lo que no se podía o quería contar en el comic, o quizá atender al desarrollo posterior de ideas desde la premisa inicial de las viñetas, permite entrar en la exploración de la dualidad de percepción de Unutu, que puede ser un asesino, y B, un socio guerrero de las operaciones encubiertas de un gobierno corrupto, abriendo además ventanas a su pasado, a través del enigmático puerco ciervo, una mascota letal que le persigue al mismo tiempo atrapada en su dual naturaleza de compañero y antagonista, y de la que merece la pena qué representa metafóricamente hablando, ¿quizá la naturaleza más primaria y brutal de Unutu?, junto con el pasado sentimental del inmortal protagonista asociado a distintos personajes clave de su pasado, claves que contribuyen a redefinirlo psicológica y socialmente. 

En algún momento de la lectura he caído en la tentación de recordar la leyenda del Minotauro al pensar en ese laberinto que forman las instalaciones del complejo de investigación con fines militares, en el que Unutu es un Teseo que se mira en el espejo del Minotauro representado por el puerco ciervo, con sus propios compañeros convirtiéndose en víctimas de un sangriento sacrificio. 


Manga: Shark Panic, digna heredera de Tiburón en viñetas

  Está mañana llegaba a librerías uno de los mangas que con más interés esperaba en este verano: Shark Panic, de Tsukasa Saimura. Homenaje a...